Mis alas no son de acero,
mi corazón no es de piedra,
ya ves... tu también vuelas
sobre el éxtasis del deseo
y no por eso deseas
que de piedra sea tu alma.
a cada paso un latido,
una meta, una llama.
me posee en mis sentidos
blanco camino, senda alargada,
noches azules, blancas miradas,
rosas teñidas de salvia dorada.
jueves, 17 de junio de 2010
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